La actividad comercial es parte inherente de nuestra cotidianidad. Tiendas, restaurantes, mercados y demás establecimientos representan un importante tiempo de uso en nuestras vidas. El objetivo que he perseguido en esta importante área de la arquitectura es más bien lúdico, la convivencia social posible es el motivo. La alegría que el orden estético proporciona en todo, es particularmente importante en estos lugares. Un comercio es exitoso cuando favorece la actividad económica, pero también fomenta la convivencia social.